Sabías que tu bomba de agua superficial tiene unos “secretos” para alargar su vida útil y evitar sustos? No la dejes a la deriva, con solo estos tres cuidados clave, puedes asegurar que siga bombeando sin problemas.
💧 Mantén su succión despejada y sellada
Revisa y limpia regularmente el filtro de succión. Asegúrate de que la tubería de entrada esté siempre sumergida en el líquido y que todas las conexiones de succión estén perfectamente selladas y sin fugas de aire. Si la bomba es para agua sucia, usa un filtro adecuado.
💧 Protege el motor y el exterior
Asegúrate de que la bomba tenga un suministro constante de agua y que no esté funcionando contra una válvula cerrada. Si está a la intemperie, protégela con una caseta o cubierta que permita una buena ventilación. Limpia el exterior de la bomba para evitar acumulación de suciedad que impida la disipación del calor.
💧 Vigila ruidos, vibraciones y fugas
Escucha tu bomba, si notas cambios, inspecciona. Si hay goteos, revisa el sello. A veces, la lubricación adecuada de rodamientos o un ajuste a tiempo puede prevenir una reparación costosa.
Con estos tres simples, pero poderosos cuidados, tu bomba superficial te lo agradecerá funcionando de manera eficiente y confiable por mucho más tiempo. No esperes a que te dé un dolor de cabeza!